Cantina Canalla Teatinos - Restaurante Mexicano

Comida casera mejicana, estaba muy ricos los nachos, los tacos y la fajita. Estaban muy jugosas las carnes y crujientes verduras. Con su toque a limón rico. Las tortillas eran caseras y calentitas. El servicio fue lento para mi gusto. Pero volveremos a ir porque la comida era excelente.

Si estás por el campus y te entra antojo de algo con chispa, este mexicano es parada obligatoria. Nada de tex-mex de microondas: aquí los tacos saben a México de verdad, con tortillas recién hechas y carnes bien sazonadas. Los tacos al pastor son un clásico que nunca falla, pero ojo al burrito de cochinita pibil, que viene jugoso y con ese punto de achiote que te hace querer otro. Las quesadillas de huitlacoche y los nachos con guacamole casero son perfectos para compartir entre clases (o para no compartir, nadie juzga). El ambiente es justo lo que esperas de la zona universitaria: mesas de madera, música alegre y camareros que te atienden con buen rollo.

Quiero pensar que todos "los percances" se debía a que solo había una persona tras la barra, que se encargaba del salón y la terraza. Habíamos reservado para cenar 6 pax., el sábado 21/jun a las 21:15, llegamos puntual y para nuestra sorpresa al preguntarle al camarero (el cual fue muy poco amable) nos indicó que no estaba lista. Esperamos poco, pero la actitud desde la entrada no fue la adecuada, la mesa bailaba y era incómodo. Al pedir la segunda ronda de bebidas, nos tocó ir a la barra a pedirle hielo para las Coca-Cola’s y agua con gas, tampoco limón para el agua con gas. Al momento de ordenar pedimos varios platos y algunas de ellos básicamente los dijo que no habían, no tomó nota de la orden y ha venido varias veces a confirmar lo que habíamos pedido. La comida tardó lo justo, de sabor y calidad correcta. Al momento de la cuenta nos cansamos de esperar que el camarero nos prestara atención así que decidimos ir directamente a la barra.

We were trying another restaurant nearby but it was closed for holidays so decided to try this Mexican place down the road. There was no one there when we came on a Thursday evening whereas next door was busy. We were a bit worried that they know something we didn’t. We ordered anyway. Wow wow the experience began with one of the nicest frozen margaritas I’ve had in a long time! Strawberries and tamarind. Never knew tamarinds make nice a nice margarita! The food was excellent and the service was personable. We came back the next day for a quick meal. I wasn’t charged for a dish which wasn’t to my liking and I was pleasantly surprised. Really makes me want to come back even for a small snack meal.

La comida mexicana auténtica deleita el paladar con sus sabores vibrantes. Los aromas que emanan de la cocina invitan a un festín inolvidable. Cada platillo es una obra de arte, preparada con ingredientes frescos y mucho amor. El ambiente acogedor y la música tradicional crean una experiencia verdaderamente inmersiva. Sin duda, una visita a este restaurante transportará sus sentidos a un rincón mágico de México.

En cuanto a la calidad precio no creo que merezca la pena 8 euros por dos tacos pequeños. Nos tardaron 40 minutos en traer la comida y cuando reclamamos de manera educada nos dijeron que había mucha gente y solo había 3 mesas fuera y nos lo dijo en un tono de vacile. En general el sitio sin más.

La primera vez que vamos a un mexicano y no será la última,comida exquisita y el trato excepcional, el camarero Salvi nos atendió y recomendó estupendamente. Para repetir infinitas veces.