Residencia Donegal

Las estancias son confortables, todo muy cuidado y limpio pero para mi lo mas relevante es el trato humano que se les da a los mayores, los cuidados y atención. Es una residencia familiar y cercana donde se atiende tanto a los abuelos como a sus familias. A parte de cubrir sus necesidades tienen actividades para amenizar el día a día, que los entretienen y divierten. Otra cosa que me parece muy importante es la comida, que es casera! Sin duda la recomiendo.

Hace ya casi un año que mi padre falleció y no había encontrado el momento, sólo decir que en sus últimos meses recibió atención y cariño por parte de todo el personal de la residencia, cocina, auxiliares, administración, enfermera, doctora... ninguna queja sino todo lo contrario, agradecimiento a todas ellas por el trato recibido. La residencia limpia, el trato adecuado, ambiente familiar, comida casera, la atención médica "real", personal cualificado y experimentado, muy tranquilo y bien ubicado, igual algunas limitaciones de espacio por el tipo de edificio pero en cualquier caso queda más que compensado por la buena atención al residente.

Tener opiniones tan diversas parece desconcertante y yo quería dejar constancia de mi experiencia en esta residencia. He tenido a mi madre en esta residencia y tengo que decir que ha sido tratada con mucho cariño. Todo el personal es muy agradable y atento . Ante un problema de salud con mi madre la doctora y el resto del personal actuó con profesionalidad y empatía proporcionándonos toda la información que necesitábamos.

Soy la doctora del centro y siento mucho haber podido dar imagen de prepotente. Es muy importante en mi trabajo trasmitir seguridad y conocimiento de lo que les ocurre a los residentes, pues de otra manera no daria confianza a los trabajadores ni a los familiares. Siento verdadera vocación por la medicina y créanme que son muchas las noches en que me acuesto con la inquietud de cómo poder aliviar a una persona y dar paz a su familia. Admito mis errores y pido disculpas por ello.

J Es una pena que muchos de sus comentarios positivos de esta residencia sea de sus propios trabajadores ,hasta de su propio dueño y la directora. Jamás recomendaría está residencia para un ser querido. Una dejadez increíble con los abuelos, escaso personal . Un servicio médico con una doctora prepotente, poco profesional y nefasta como médico. Una dirección poco cercana con los clientes , poco resolutiva y exclusivamente pendientes del dinero. No dejen a sus seres queridos en sus manos.

Mi padre lleva mucho tiempo como residente de Donegal y algunos comentarios no me cuadran. Es una residencia donde hay grandes profesionales. Las auxiliares cuidan a los residentes con mucho cariño y delicadeza, son educadas y muy pendientes de cada uno de ellos, con un trato muy cercano, también con los familiares. La residencia siempre esta muy limpia y la comida riquísima, según me dice mi padre. Suelo visitarlo todas las semanas, y la doctora Esteve me informa de su estado y evolución, siempre con mucha profesionalidad y con gran calidad humana. El psicólogo, el terapeuta y el fisioterapeuta, hacen terapias tanto grupales como individuales que le ayudan muchísimo. Recomiendo la Residencia Donegal a todo el mundo que necesite ingresar a un familiar.

No fuimos avisados del estado de salud de mi abuela, descubriendo en una visita que en el dedo pequeño de su mano derecha tenía una hematoma importante. Al quitarle la parte superior descubrimos que su brazo estaba negro desde el codo. Llamamos a urgencias desde la misma residencia y la trasladaron al hospital. Murió días después en el hospital. Nadie sabía nada. ¿Y en el aseo "diario" nadie lo advirtió?. No lleven a sus seres queridos.