El Taller de Cerámica & Moloquita Estudio

Una experiencia maravillosa, este lugar es realmente uno de estos lugares auténticos, de los que quedan pocos, entre Torremolinos y Málaga (Churriana) en el que desconectar y concentrarse en la cerámica. Gracias Mari Ángeles y Tania por vuestra dedicación y por lo servicial que sois. Fue una bonita experiencia para regalar

Lo mejor de este taller no es el espectacular espacio, ni el precioso patio, son las personas que trabajan en él. Mari Ángeles es una persona excepcional, tiene paciencia infinita y en sus talleres además de aprender tienes la sensación de llevarte algo más que una pieza de cerámica. Por otra parte Tania es divertida y es un placer trabajar con ella. Sentir que estás con alguien a quien le explota la creatividad como a una misma siempre es bienvenido. Lo recomiendo a todo el mundo 🙂

Mi día favorito de la semana es cuando vengo a clase de cerámica a este taller que encontré por "causalidad". No buscaba clases de cerámica y sin embargo esto es lo que apareció en mi búsqueda en Google. Mª Ángeles y Tania te dan la guía, el apoyo, la libertad y la motivación que como alumna necesitas. Llegar cada día y ver qué ha salido del horno (los "regalitos" les llamo yo) es maravilloso. Además, se aprende mucho más que cerámica, el lugar es una escuela de paciencia y otros valores. El ambiente es excepcional y lo que ellas han creado allí y han puesto a nuestra disposición es un acto de generosidad que yo les agradezco infinitamente.

Para mí ha sido todo un descubrimiento, me encanta y me hace muchísima ilusión cada jornada. Las profesoras son geniales y su talento sin fin, me gusta escuchar sus explicaciones, su trato es súper agradable. El ambiente en el taller es fenomenal y una vivencia magnífica. Si os atrae el barro estáis en el lugar adecuado.

Particularmente estoy bastante decepcionada con el sitio. Cogí un bono de 4 sesiones, las cuales al principio me parecían pocas. Pues para ser pocas he decidido ni terminarlas. Llegas y te sientes ignorado, ni un ‘buenas tardes’. Invisible. Tienes que llamar 1000 veces a la profesora que lo mismo la encuentras de cháchara con personas que ni siquiera están apuntadas en el taller. 0 enfocada. En mi supuesta última sesión fui a terminar de decorar las piezas, me dijeron que buscase mis piezas en una estantería en la que te puedes encontrar tus piezas mezcladas por ahí con las de otras personas. Me costó buen rato encontrar la última, la cual estaba al lado del horno y cuando pregunté si era la mía me contesta con desgana ‘ah, puede ser’. Horrible organización. Sensación de dejadez. Repito, para ser 4 sesiones no las he acabado porque para sentirme así… y solo se trataba de distraerse haciendo cerámica

Una preciosa experiencia tanto a nivel profesional como humano, MAngeles y Tania hacen que te sientas bien y saben aclarar tus dudas ademas de sentirte libre con tu creatividad. Piezas que realizas dando rienda suelta a tu imaginacion y por muy complicadas o extrañas que sean saben ayudarte a enfocar tus ideas con los mejores resultados. Totalmente recomendable si quieres aprender este precioso oficio y salir con el espiritu renovado gracias a ese espacio tan bien conjugado donde te sientes relajado y sin presión pero aprendiendo todos los dias algo nuevo ..ese aprendizaje infinito que hace que nunca te aburras. Muchas gracias Tania y MAngeles por ser como sois.

Increíble lugar, tiene una magia que envuelve. Tania y María Ángeles son encantadoras. La clase fue muy linda, con mucha libertad. Volveré!