Hospital Civil

Como toda la sanidad pública está lleno pero el trato del personal es muy cercano, amable y profesional. El doctor de neurología ha tratado a mi madre excelentemente. De 10.

Me presenté en la sala de espera de la consulta de la "Dra." ANA MARÍA ROMAN CASARES en el Hospital Civil de Málaga (Especialidad: Medicina Física Y Rehabilitación General); accedí a la consulta 1 una hora después, sobre las 9:40 (no puedo ser más preciso ya que NO ME DIO NINGÚN INFORME MÉDICO), estaba citado a las 9:03. Desde el primer segundo que abrí la puerta, el trato fue hostil, negándome el saludo cuando le di los buenos días. Empezó a decirme que atención primaria me había mandado por molestias en la zona lumbar, le intenté explicar que eso no era del todo correcto, que mi situación era más compleja, y allí empezó el infierno: Se puso a GRITARME desde el primer minuto que eso era lo que ponía su ordenador (señalándolo con el dedo de forma violenta y desquiciada), que ella no tenía tiempo, que fuera breve, que le contara lo último, que solo tenía 15 minutos por paciente; cuando conmigo no llevaba ni uno (Esperé en la sala de espera durante una hora y solamente atendió a 2 personas). Intenté razonar educadamente con ella mientras me hablaba de forma VIOLENTA Y AGRESIVA, le intenté explicar que por culpa de varias negligencias médicas, sigo empeorando con este caso, que me afecta a las cervicales, la espalda, la zona lumbar y ahora también la pelvis y la cadera izquierda. Se puso a despotricar contra los fisioterapeutas porque le indiqué que me habían atendido 2 que habían ignorado mis síntomas, y se habían centrado exclusivamente en la protrusión discal, pinzamiento de nervio y artrosis que llevo padeciendo desde DICIEMBRE del 2020. Intenté explicarle que estuve a punto de morir calcinado en mi casa, por no poder salir de la cama, cuando se incendió la casa de mis vecinos de al lado, por mi falta total de movilidad en ese momento, me ignoró completamente mientras hablaba sola, que no tenía tiempo, que lo mío era de reumatología, que le estaba haciendo perder el tiempo, de pronto dice que va a buscar mi última analítica, le indico la fecha exacta en que me la hicieron y automáticamente dice que no la encuentra, sin buscarla, le indico que la tengo en la app de clicksalud y me contesta que no tiene tiempo. De pronto vuelve a gritar señalando su monitor del PC, de que mira estuviste en tal consulta, tal día y te hicieron tal prueba, sin permitirme contestar ni saber cuál es el propósito de tales observaciones. Una actitud ERRÁTICA, SIN SENTIDO, DENIGRANTE, VEJATORIA Y Sin lugar a dudas RACISTA. Decidió darme cita con ella misma, cita que, obviamente he cancelado ya que no voy a permitir que se me desatienda por segunda vez. Me examinó en un segundo la espalda, y de nuevo hablando sola, me dice que tengo escoliosis e hipercifosis dorsal seguramente desde siempre, le intento explicar, sin éxito, que ya me diagnosticaron la escoliosis en el 2011, y que la joroba es nueva (uno de los múltiples motivos de que Atención primaria me derivara a ella). Salí de la consulta temblando, con lágrimas en los ojos, desesperado sin saber cómo proceder, con rabia, impotencia, humillado y denigrado. Automáticamente el estrés se apoderó de mis cervicales dejándome más rígido de lo que ya estaba. con el "run run" en la cabeza por si tendría que haber actuado de otra forma o pedido socorro inmediatamente, completamente indefenso y recordando los derechos del paciente, que durante una hora estuve memorizando en la sala de espera, derechos que esta persona ha ignorado completamente. Encima, me contestan a la reclamación protegiéndola y guardándose las espaldas, lamentando que hubiera habido "problemas de comunicación" y que no observan nada raro en el informe de la consulta, cuando justamente estoy denunciando que se falsificó!! ya que NO PUDE NI CONTAR LOS SÍNTOMAS QUE TENÍA. El propósito de este escrito es que se tomen medidas contra esta "Dra." Ana María Roman casares.

Quería felicitar al equipo de paliativos del Hospital Civil de Málaga, en concreto, al equipo 4, al doctor José Bueno y enfermera Ana, por tratar tan bien a mi madre durante su última etapa de la enfermedad. No solo por paliar su dolor físico, sino por ayudarle también a paliar su sufrimiento existencial, tanto el de ella como el mío. Unos profesionales de una calidad humana inmensa que han tratado a mi madre con muchísimo cariño en momentos muy duros y a la familia que la acompañábamos con una gran sensibilidad. Es admirable y se agradece muchísimo encontrarse con personas con tanto corazón en unos momentos tan complicados, donde la humanidad es lo que prima y ellos la han tenido y mucha. Gracias, siempre os recordaré,

Dermatología. Con todos los problemas de masificación que tienen consiguen darte un servicio digno, amable, de alto nivel cientifico y eficiente. Muchas gracias por vuestra entrega y vuestro trabajo. Por ahí hablaban del aparcamiento, desde luego es un desastre pero no hay más, es lo que hay aunque se me ocurre que de forma rentable se podría poner una lanzadera desde el centro comercial Rosaleda al hospital

Soy una persona decir las cosas buenas pues no solemos hacerlas. Hoy fui a teleradiografia, y la personal que me atendió, Alicia, ha sido una gran profesional y muy agradable. No es muy común últimamente ir a un centro sanitario y encontrarte con empleados que te sonrían y te traten con tanta amabilidad. Así que lo agradezco.

Es DE VERGÜENZA que sea imposible que te cojan el teléfono para coger cita en alergología. Te obligan a ir presencialmente, aunque vivas a una hora y media del hospital, para coger una simple cita. Desde otros departamentos ya te preavisan de que no van a coger el teléfono. Ni se actualizan en tener un sistema electrónico ni se preocupan en dar un servicio mínimo.

El trato que yo he recibido hoy en la consulta 7 a las 9:30 de la mañana por la "doctora" Carolina es inaceptable, al igual que el de su ayudante (la cual no entiendo con qué derecho se cree a no dejar de toquetearme el brazo porque "le guste" mi tatuaje, señora, no tiene por qué tocarme en ningún momento porque yo no le he dado ningún tipo de consentimiento) me han hecho sentir un número, el cual ni siente ni padece, he tenido que tragar anestesia, me ha hecho un daño antes de anestesiarme que no está justificado con nada mientras yo me retorcía de dolor e incluso me quejaba de lo que estaba sufriendo, sin embargo a Carolina le ha dado exactamente igual el dolor que pudiera sentir, ni paraba, ni se disculpo ni nada en absoluto. No contenta con ello, me asegura que yo sigo teniendo otra muela en la parte superior derecha (que fue extraída hace casi cuatro años) sin saber diferenciar una muela del juicio con una normal, asegurando entonces una negligencia por parte de el cirujano que me la sacó, queriendo que pida cita para sacarme una muela solo por decirme que tiene caries, como si empastar no fuera una posibilidad. No volvería a ponerme en sus manos ni por todo el oro del mundo, señora. Ha sido la peor experiencia en cuanto trato que he tenido en un dentista y espero que esto llegue a esta mujer y recapacite sobre esto, porque la gente que va esa consulta, SOMOS PERSONAS y merecemos trato como tal. Por ello pienso poner, además de esta reseña, la correspondiente hoja de reclamaciones, porque no hay derecho a que a nadie le traten de esta forma.