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Siempre que voy a la bolera, Raquel destaca por su trato amable y profesional. Atiende con una sonrisa, es rápida y se nota que tiene experiencia. Incluso cuando hay mucha gente, mantiene la calma y organiza todo sin perder el buen humor. Se agradece encontrar a alguien así en un sitio donde vas a desconectar y pasarlo bien. Un plus para el ambiente del lugar.

El servicio que usted brindó fue verdaderamente excepcional y digno de elogio. Demostró una amabilidad y atención impecables hacia todos los clientes que se acercaron a la barra. Su eficiencia y rapidez para preparar las bebidas fueron notables, manteniendo siempre una sonrisa. Los clientes apreciamos mucho su profesionalismo y su habilidad para crear un ambiente agradable. Gracias por su excelente servicio, Raquel.

Lo de este sitio es de chiste, pero de mal gusto. El aire acondicionado lleva roto quién sabe cuánto tiempo y ni se molestan en repararlo. Estar aquí es como meterse en un horno, imposible disfrutar de nada. Si así tratan a los clientes, no quiero ni imaginar cómo gestionan lo demás. Una auténtica tomadura de pelo, el peor lugar en el que he estado.

Excelente lugar para estar con los amigos, Raquel chica muy atenta y simpática

Siempre que vamos allí siempre nos atiende una chica que se llama Raquel y es muy amable , te hace sentir como en casa con su sonrisa y es súper divertida!! Da alegría ir por tal de verla!!

Visité este local y la experiencia fue bastante incómoda. El aire acondicionado no funcionaba correctamente y la única ventilación disponible era la puerta, lo que hacía que el ambiente fuera sofocante. Ante esto, traje un pequeño ventilador personal, pero el personal me pidió retirarlo, no por seguridad, sino porque no querían que se notara el problema. Me resulta preocupante que en lugar de solucionar el aire acondicionado o mejorar la ventilación, se priorice la imagen sobre la comodidad y bienestar de los clientes. No recomendaría este lugar si buscas un ambiente agradable y climatizado.

Paola tiene esa presencia única que no necesita alzar la voz para ser notada. Su forma de estar, tan auténtica y equilibrada, se parece a una colonia unisex bien elegida: neutra pero inolvidable, suave pero con carácter, elegante sin esfuerzo. Se merece que le revisen la nomina