Ryma's Gastrobar

Fuimos a comer 4 personas, la mayoría de los platos a compartir: - ensalada de pulpo. Estaba buena y fresquita. - patatas bravas. Estaban bastantes ricas, son bastones de patata laminados que se comen muy bien, las salsas aparte (la salsa roja pica bastante) - cazón en adobo. Estaba muy tierno y rico, quizás lo suyo sería servirlo con alguna salsa. - pulpo a la gallega. El plato quizás más decepcionante, pero l pulpo estaba muy duro, era pequeño y en general no era lo que esperábamos. - presa de cerdo. Estaba tierna y rica. - lechuga de pollo empanado, estaba muy rica, se deshacía prácticamente en la boca. - de postre para compartir, torrija de chocolate Dubái con peta zetas y helado de pistacho. Estaba rica, la torrija estaba seca, pero con el chocolate y el helado se comía bien. La lugar tiene muchas posibilidades, había muchas personas que habían pedido el arroz caldoso con bogavante, quizás para una próxima ocasión. El personal, servicial y bastante rápido, hay que tener en cuenta que llegamos a las 13.30, de los primeros y fue todo más rápido.

Llegamos sobre las 13:30h, algo que nos gustó porque no había mucha gente y el servicio fue rápido. Comenzamos con media ración de ensaladilla rusa, que tenía muy buena pinta, aunque al probarla notamos que las patatas y las zanahorias estaban cortadas en trozos muy grandes. En cuanto al sabor, estaba bien. Después pedimos media ración de patatas bravas, o eso decía la carta, porque lo que nos sirvieron fueron cuatro patatas alargadas, fritas por fuera pero crudas por dentro, acompañadas de dos salsas que en ningún caso eran brava. Luego pedimos un plato de gambas al pilpil, y dos de ellas vinieron crudas, incomestibles. La salsa estaba bien, aunque la esperábamos sin tomate frito. Por último, pedimos una paella de arroz seco con jamón, alcachofas, judías verdes, garbanzos y chistorra. La camarera nos la sirvió muy amablemente, pero el arroz estaba excesivamente salado. En la carta ponía que era una paella para mínimo dos personas y costaba 23€, así que siendo tres, pedimos una paella para dos personas. Sin embargo, nos cobraron 46€, ¡INCREÍBLE! ¿Cómo puede ser que una paella que cuesta 23€ acabe costando el doble solo por compartirla entre tres personas? Nos sentimos totalmente estafados. Era como si hubiéramos recibido una media ración cada uno, por un precio elevadísimo, además de que el arroz estaba muy salado. Para terminar, pedimos un brownie de cuatro chocolates por 7€. Estaba bueno, pero el trozo era minúsculo para ese precio. La cuenta fue de un total de 100€, lo que me parece una barbaridad para lo mal que comimos y la poca cantidad que sirvieron. En conclusión: el servicio fue bueno, pero eso no compensa. Un sitio demasiado caro, que no merece la pena ni por la calidad ni por el precio.

Restaurante muy amplio con una decoración fina. Los camareros son profesionales y muy amables. Nos gustó mucho la ensaladilla y las croquetas de jamón. El arroz trae mucho condumio y eso me gusta, aunque me pareció caro. El bacalao muy escueto aunque fresco y al punto perfecto. No me gustaron los dados de solomillo porque la cantidad era ridícula y no sabían a salsa de whisky, tenía un aroma muy excesivo a hierbas provenzales. El precio por persona nos dejó de piedra.

Fuimos entre semana y estuvimos muy tranquilos. Recomendaría mucho las gyozas y el pulpo a la gallega. Se nota la calidad y el trato es muy bueno. El local está limpio y lo que mas me fijo siempre es en el baño, baño limpio, cocina limpia. Un buen sitio para ir a probar.

Lo que nos pedimos nos gustó mucho. Sobretodo el calamar, se notaba que era de calidad y las gyozas muy buenas. Nos pareció el calamar un poco pequeño para el precio y la carta un poco escueta. La atención muy bien.

Hicimos reserva previa para 2 pax en el salón interior. Llegamos 10min antes y nos sentaron sin problemas. Todo el personal encantador, tomaron nota rápido (el salón estaba casi lleno), las raciones llegaban con tiempo para ir disfrutándolas, y todo recién hecho. Tienen la carta fija y además aparte una mini selección de platos tipo recomendaciones diarias. Muy top. Ensaladilla de pulpo y bravas muy buenas (el corte de la patata super original), las medias raciones bastante apañadas. Mención especial a los buchones de rosada (tiernos, jugosos y el rebozado perfecto) y a las gambas al pil-pil (la salsita de las mejores que hemos probado). Y el remate, la recomendación del día de postre: Torrija Dubai. De locos. No digo más. En total, 57€ pagados con mucho gusto. Hemos comido de escándalo, con un servicio excelente y en un ambiente muy acogedor. Volveremos sin duda. Gracias!

He ido a este local atraído por las buenas reseñas en las redes sociales, y me ha decepcionado un poco. Los platos tienen una buena relación cantidad / precio, pero la calidad hay que cuidarla un poco más. La ensaladilla está buena pero quedaba al final un gustillo a vinagre que no me gustó. Las patatas bravas estaban buenas pero aceitosas (yo creo que estaban refritas). El cazón, el flamenquín y las gyozas estaban correctas. La cerveza San Miguel Nos atendieron muy bien a pesar de que llegamos tarde